Las fianzas tienen una función principal que consiste en garantizar el cumplimiento de obligaciones. Esta práctica es muy común en los ejercicios profesionales, donde la aseguradora responde a una obligación del contratista, garantizando que este dispone de suficientes recursos técnicos, humanos y financieros para poder cumplir con las obligaciones contractuales asumidas.
Obtener una fianza con una compañía de Seguros tiene muchos beneficios para la empresa o persona natural que la obtiene.
¿Cuándo se necesita una fianza?
Las fianzas son frecuentemente utilizadas para contratos públicos, tomando en cuenta que, por requisito de Ley, la contratación pública debe ser asegurada; pero es una excelente práctica utilizarla en contratos privados también.
Existen diferentes tipos de fianzas que se adaptan cada necesidad:
En la mayoría de los casos, toda empresa que trabaje con el Estado Ecuatoriano tiene la obligación de presentar una fianza cuando se obtiene un contrato. Sin embargo, el sector privado se puede ver muy beneficiado con el fomento de buenas prácticas, como el correcto uso del seguro para que los proyectos avancen sin contratiempos, transfiriendo el riesgo a la aseguradora y dedicándose al desarrollo de los negocios, evitando preocupaciones de pérdidas económicas o posibles problemas legales.
Cuando existe un contrato de por medio es importante contar con el respaldo de una empresa de seguros que te garantice la seguridad y protección de tus intereses comerciales. Cuando no se obtiene una fianza, existe la posibilidad de que los recursos no se destinen correctamente o que las condiciones acordadas en el contrato no se cumplan a cabalidad, lo que acaba acarreando problemas como pérdidas económicas.
Una fianza le da al beneficiario una mayor certidumbre de que su cliente va a cumplir con las obligaciones que ha adquirido, ya que para que la afianzadora otorgue la fianza, primero tuvo que demostrar tanto su solvencia económica como su capacidad técnica, moral y legal.
Es importante saber que un seguro de fianzas es un respaldo contractual que garantiza el cumplimiento de obligaciones y, por lo tanto, el contratista deberá pasar por un proceso de calificación, contar con un garante, y en algunos casos dependiendo de los montos, contar con garantías reales.
Por lo tanto, es indispensable de tener al día toda la documentación legal correspondiente como, por ejemplo:
Una fianza es un respaldo con la que toda empresa debe contar al tener un contrato, sea con el sector privado o público, puesto que es la única manera de asegurar que la empresa pueda seguir creciendo.