5 razones por las que es fundamental emplear un contrato
By Irina Weisson - mayo 10, 2016
Según la Real Academia Española, un contrato es un pacto que se celebra por escrito entre entidades que se obligan sobre una materia o cosa determinada, y cuyo cumplimiento puede ser regulado por la ley. En Ecuador, un contrato oral o escrito tiene varias formas de ser reconocido por la ley pero en la mayoría de los casos, requiere de evidencia por escrito para ser legitimado.
En este contexto, es necesario recalcar las razones por las que es básico formalizar una relación comercial mediante un contrato. Aunque en algunos casos las relaciones de confianza se manejan de manera verbal, la constancia por escrito es clave a la hora de garantizar el cumplimiento de obligaciones, generar compromisos legales y emitir documentos que avalen su cumplimiento.
Por ello, a continuación planteamos las 5 razones principales por las que es importante establecer relaciones comerciales mediante un contrato:
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El contrato es un aval legal:
Un contrato es ley para las partes. Por ello, si surge una disputa, se puede acudir a mediación o instancias legales para garantizar su cumplimiento. De esa manera, un contrato es una garantía de la seriedad del compromiso. -
Protege aspectos relacionados con el objeto del contrato:
Al realizar un trabajo determinado entre dos personas naturales o jurídicas, es importante proteger la información generada por medio de ese contrato así como otra información que se comparta con el fin de llevar a cabo el objeto del mismo. Por ello, es clave contar con un contrato con las cláusulas o enunciados necesarios para especificar con claridad qué se debe hacer con la información de cada uno de los involucrados en la celebración del mismo. -
Establece las formas de terminar la relación de manera anticipada:
Un contrato ayuda a prever las razones por las que un trabajo puede suspenderse antes de ser finalizado. En las relaciones cliente-proveedor es necesario anticiparse a posibles problemas que puedan surgir de ambas partes y establecer una manera de subsanarlos o dar por terminada la relación. -
Garantiza el cumplimiento de las normativas locales:
En el caso en que sea necesario demostrar el cumplimiento de las leyes y reglamentos laborales, de trabajo o de relaciones civiles, un contrato es el documento que permite hacerlo. Ante la ausencia del contrato es difícil establecer responsabilidades legales. -
Permite generar pólizas o garantías:
Cuando se trata de proteger las inversiones de las empresas o garantizar el cumplimiento de obras, es una buena práctica asegurarlas por medio de una garantía. Sin embargo, una herramienta como esta solo puede proteger relaciones comerciales avaladas por un contrato por escrito y que se ajuste a la normativa legal vigente. Por ello, es clave asegurarse de formalizar de manera adecuada este tipo de documentos.
El proverbio popular suele decir que “bueno es confiar pero mejor es controlar”. En el caso de las relaciones comerciales entre empresas o personas naturales, se aplica esta máxima. Sin importar el tiempo de conocer a un proveedor o la confianza personal que exista con él, es clave salvaguardar no solo el negocio sino la misma relación con las personas, por medio de un acuerdo formal por escrito, es decir, con un contrato.