Las relaciones comerciales entre empresas son complejas y por ello han surgido una serie de documentos para precautelar los intereses de las partes. El principal es el contrato, o el convenio formal y legal que suscriben un cliente y su proveedor para delimitar la contratación de una obra, compra de un producto o provisión de un servicio.
Dentro de este marco, surge la necesidad de contar con garantías que sustenten el cumplimiento de los contratos. La más importante a la hora de proteger relaciones contractuales es la póliza de Buen Uso de Anticipo. A continuación detallaremos sus usos y sus características principales.
Una póliza de buen uso de anticipo asegura que los recursos entregados a un proveedor sean empleados para los fines estipulados en el contrato. Es un respaldo para que estos fondos se inviertan efectivamente para la ejecución del contrato. La principal función de la póliza es salvaguardar los bienes de un mal uso, que de producirse puede generar pérdidas de capital o contratiempos para la ejecución de una obra.
Principales características de la Póliza de Buen Uso de Anticipo
- Puede emitirse para una empresa pública o privada.
- Son emitidas por el monto total recibido como anticipo.
- Las disminuciones de valores asegurados ocurridos por anticipos devengados son ajustadas en las renovaciones de cada póliza.
- La póliza de buen uso de anticipo permanecerá vigente hasta la recepción provisional de la obra o provisión de suministros, o hasta devengar totalmente el anticipo.
La póliza de buen uso de anticipo es útil para instituciones que realizan contrataciones para la ejecución de obras, o de construcción o infraestructura, la fabricación de bienes, prestación de servicios y provisión de suministros.
En todos los casos, ayudará a la ejecución óptima de un contrato ya sea en el Sector Público, como en el Privado. Una de las mayores ventajas es que la póliza se mantendrá vigente hasta la total entrega de la obra, suministros o bienes acordados.
La póliza se libera por el pago total del anticipo (una vez comprobado), mediante entrega del acta de recepción provisional o con la devolución del original de las pólizas y sus respectivas renovaciones.
Su ejecución significa que el proveedor no ha cumplido con el buen uso de anticipo. Como consecuencia, la aseguradora paga por el incumplimiento al beneficiario y de esta manera, previene la pérdida que tal incumplimiento significaría para el mismo como contratante de una obra.
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