El proceso de selección de un nuevo proveedor siempre es emocionante: un nuevo equipo cuyos esfuerzos se suman a los suyos para cumplir un objetivo como un proyecto inmobiliario u otra gran obra de infraestructura. Sin embargo, hay que ser cuidadoso. Estas son cinco preguntas que debe plantearle a cualquier empresa que se pueda convertir en su proveedor.
Muchas veces los problemas con proveedores se dan porque ellos no saben cómo abordar un problema con su empresa. Por eso, es importante entender bien qué puede necesitar de usted una empresa que le presta servicios o le provisiona de productos. Estas necesidades, por lo general, serán de orden logístico. Basta con un poco de planificación para facilitarle las cosas.
Esta pregunta también le ayudará a saber cómo su posible proveedor entiende la relación de trabajo: cuestione respuestas simples como “no hace falta nada” o “lo tenemos todo cubierto”. Abordar un trabajo con soberbia, sobre todo uno complejo, es muy peligroso.
Por otro lado, un proveedor proactivo que tenga bien identificados los puntos de su dinámica laboral en los que necesita de su asistencia es mucho más confiable. A la hora de resolver problemas notará mayor apertura y disposición.
Aunque pueda sonar delicado, tener el panorama claro en cuanto a la solidez financiera de una empresa proveedora, puede ser un factor diferenciador. Si, por ejemplo, esta empresa tiene que suspender una importación por falta de liquidez, su proyecto podría ser afectado.
No tenga reparos en abordar este tema. No necesariamente tendrá que pedirle sus estados financieros ni nada por el estilo. Pero sí puede abordar el asunto, por ejemplo, haciendo averiguaciones sobre su frecuencia de importaciones, el volumen de material o insumos que mueven en un periodo de tiempo.
Tampoco tenga miedo de preguntar a personas que trabajaron ya con esta empresa, pues por lo general podrán decirle qué es lo que puede esperar de dicho proveedor.
Puede parecer algo obvio: llamaré a sus oficinas o me comunicaré con el gerente si algo urgente necesita de su atención. Sin embargo, es bueno plantear la incógnita. No todas las empresas están preparadas para responder inmediatamente a un llamado urgente, y esto puede conllevar ciertos riesgos. Si un imprevisto llega a presentarse, usted necesita tener constante comunicación con los responsables que le ayudarán a superarlo.
Si la respuesta a esta pregunta no es completa o le resulta ambigua, intente establecer una línea roja con un representante de la empresa que le presta servicios. Así, habrá más posibilidades de que estén pendientes de su proyecto, en caso de que hubiera alguna situación que atender.
Así como la calidad e integridad de su trabajo depende de sus proveedores, la de ellos depende de quién les abastece. Si trabaja en construcción, sabe que los detalles pequeños son los que más problemas le pueden traer.
Por esa razón, siempre es recomendable acceder a los manuales de estándares de los proveedores de su posible contratista. Saber qué tipo de procesos siguen, qué calidad de materiales utilizan para elaborar sus productos, y hasta qué mecanismos usan para exportarlos, le dará una visión más amplia de su proveedor.
No va a perder nada apuntando los nombres de estas empresas y haciendo una rápida investigación que le dejará tranquilo.
Esta es importante. El uso de fianzas es cada vez más común en industrias como la construcción e infraestructura. Esto implica que controlar la calidad del trabajo es una necesidad cada vez más importante.
Es crucial que sus proveedores estén dispuestos a garantizar su trabajo a través de una póliza de seguro. Si aún se pregunta cómo hacer para que sus proveedores estén alineados y comprometidos con su proyecto, no dude en preguntar por la Póliza Global de Seguros Confianza.