¿Ya se preguntó cómo le está yendo a su empresa en comparación con otros años? ¿Ya decidió el camino para la innovación futura? En este artículo aprenderá cómo potenciar sus resultados con nuevos objetivos.
Muchas veces nos dejamos llevar y nos congratulamos por triunfos por si solos. Después de tanto esfuerzo, es fácil olvidar que liderar una empresa es el conjunto de las acciones que se toman. Por eso es clave medir el progreso.
Tener KPIs (Key Performance Indicators) claros y medibles es un buen signo. Así será más fácil evaluar las falencias y reforzarlas. Así como potenciar y tratar de innovar en los campos en los que nos desempeñamos bien.
Hay que olvidar el miedo de tomar riesgos. Nada ofrece un mejor aprendizaje que la experimentación. Siempre y cuando esté bien registrada, claro.
Generar en la empresa un entorno de pruebas hará que la creatividad incremente y las posibilidades de superar las expectativas que nos planteamos crezcan también. Nunca olvide medir las variables de los experimentos que ejecute y llevar un registro claro.
A menos de que sea una especie de súper empresario, lo más probable es que tenga un equipo de profesionales trabajando con usted. Ellos conocen como la palma de la mano su giro de negocio y el campo al que se dedican dentro de la empresa. Pedir feedback y tratar de mejorar en torno a este es algo fundamental.
Plantee la posibilidad de abrir un espacio para retroalimentarse de las opiniones e ideas de sus colaboradores y verá cómo las cosas se aclaran.
Estos son 3 objetivos que usted puede plantearse para la segunda mitad del año. Póngalos en práctica y evalúe a fin de año los resultados.
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