Los proveedores de bienes y servicios que llevan trabajan para el Estado están familiarizados con la póliza de buen uso del anticipo, pero, si este no es tu caso o si es una empresa privada quien te la solicita: ¿qué hacer?
Ya definimos en un artículo anterior qué es y para qué sirve la póliza de buen uso del anticipo, ahora, nos enfocamos en 3 definiciones que debes conocer:
Es importante que tengas claro que quien te solicita la emisión de la póliza es a la vez su beneficiario porque esta póliza es un mecanismo para asegurarse que tú, como proveedor, cumplirás con el uso adecuado del anticipo.
Tú como proveedor, para acceder a esta póliza, debes calificarte, demostrando (mediante documentación, referencias comerciales y otros medios) que tienes la capacidad financiera, técnica y moral para cumplir con el proyecto por el que recibes un anticipo.
Los requerimientos previos a la emisión de una garantía de buen uso de anticipo dependen de la magnitud del proyecto, cada uno se trata de forma individual.
Aunque en el sector público se solicita con más frecuencia este tipo de garantías, cada vez más empresas del sector privado hacen lo mismo.
La diferencia está en que, en el sector público la mayoría de condiciones de la póliza se establecen en las leyes competentes, mientras que en el sector privado se hacen por medio de un contrato.
Así que la próxima vez que un cliente privado te pida una póliza de buen uso de anticipo o fiel cumplimiento de contrato para cerrar un negocio, no te sorprendas: cada vez más empresas buscan asegurar el cumplimiento de sus contratos mediante estas garantías y debes estar preparado.
Recuerda que lo que la póliza de buen uso de anticipo asegura es el valor del anticipo, a medida que lo emplees en la obra, ese valor asegurado puede ir disminuyendo.
Para lograr esta disminución conforme se devenga o gasta el anticipo es necesario que tú como proveedor, presentes los documentos que sustenten su debido uso. Esto se hace al tiempo de renovación de cada póliza, es decir, en el momento de su vencimiento.
¿Contestaste con esto las preguntas que tenías sobre el uso de las pólizas de buen uso de anticipo? Si aún te quedan preguntas, por favor déjanos saber en la sección de comentarios y, por otro lado, si deseas conocer más sobre la póliza de buen uso de anticipo, te recomendamos descargar nuestro ebook gratuito.